Editorial


DR. RAFAEL MOLINA MORILLO 

30 de marzo de 2007 

El miércoles pasado, invitado por los estudiantes de la carrera de Derecho de UTESA, el Doctor Molina Morillo dio cátedras de su buen saber. El evento se llevó a cabo en el Salón de Conferencias de ese recinto universitario.  

El título de la ponencia fue: La Ética de los Comunicadores Sociales y su Responsabilidad Civil y Penal.   

Comenzó diciendo que una sociedad es tan libre como los son sus medios de comunicación.  

Para hablar de la ética hizo una paráfrasis entre el pensamiento del piloto y el copiloto que guiaron la nave que lanzó la bomba atómica, cuyo resultado fue el fin de la Segunda Guerra Mundial. Entre ellos convergieron dos concepciones éticas distintas.  

Mientras el piloto se justificaba diciendo que en la guerra todo se vale, el copiloto se lamentaba diciendo “Dios mío,  ¿qué hemos hecho?”.   

En el ámbito periodístico, muchos se valen de publicar todo tipo de cosas con la finalidad de ganar lectores y audiencia; sin embargo, los efectos secundarios de un titular sensacionalista son devastadores, sus secuelas son imprevisibles.  

Explicaba el Doctor Molina Morillo que en algunos escenarios lo ético aparece como utópico. Que la palabra utopía equivale a una ciudad que no existe. Admitió que las utopías cambiaron y siguen cambiando el mundo y que las utopías son necesarias para que la sociedad no se estanque. El periodismo es un campo propicio para las utopías, es un bien social que no se debe manejar con capricho.  

Expresó que el periodismo no debe verse como un negocio puro y simple, que las ganancias no son el reflejo de un buen periodismo, sin embargo, el buen periodismo hace buen negocio. Hacer, decía, un buen periodismo, es una tarea mucho más complicada que, por ejemplo, fabricar un auto, construir un edificio o hacer una empanada.  

Sentenció en tono grave, que la voz del lector agrieta dogmas y que la operación de mecanismos de autocrítica conducen a lo ético.  

En cuanto al periodismo actual dijo que la corriente moderna implica contar cosas para ayudar al lector a interpretar e inducirlo a pensar hacia donde el periodista quiere que vaya.

Dijo que una de las crisis que sufre el periodismo del mundo actual es la crisis de la mediocridad y la falta de sensibilidad.  Aludió en ese momento al filósofo español Julián Marías, quien criticaba la gran cantidad de crímenes en los medios de prensa, la exageración del deporte y el culto a las grandes figuras. Citó, explicando la utopía, a Platón, Tomás Moro, Copérnico, Cristóbal Colón, Pasteur y Von Braun. 

Cuando se le preguntó:

¿Qué cosas debe tener un buen periodista?

Respondió:

Honestidad, respeto por sí mismo y sobre todo, mucha lectura.  

Cuando habló sobre la responsabilidad penal de los comunicadores dijo que la tendencia actual era despenalizar los delitos de prensa.  

Son grandes lecciones de un maestro de maestros, cuyo andar pausado, tono grave y claro a la vez, sus enciclopédicos conocimientos y sobre todo, su gran sensibilidad humana, hacen del Doctor Rafael Molina Morillo un ejemplo digno a seguir para las nuevas generaciones.

Gracias Doctor por sus enseñanzas.  Esperamos verlo pronto por Puerto Plata.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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