MARCHA HACIA LA SUPREMA
7 de abril de 2008
La marcha hacia el edificio que aloja a la
Suprema Corte de Justicia, en demanda de que se pronuncie sobre
la instancia de inconstitucionalidad elevada contra el préstamo
de 130 millones de pesos con la Sund Land, debe mover a
preocupación.
Es anormal el hecho de empecinarse en
rebajar la estatura de una institución que debe ser símbolo de
grandeza y dignidad.
Si hay razones para protestar, como las
hay, es injusto involucrar a una entidad que vienen a
representar la más alta jerarquía en el ordenamiento jurídico
nacional. ¿Qué se busca con eso? ¿Qué resultados positivos puede
traer esa marcha hacia ese edificio?
En el mundo civilizado, cuando se habla de
la Suprema Corte de Justicia se está apelando a la autoridad
vestida de prestigio. Debe ser, esa institución, la reserva
moral de la sociedad.
Es justo y saludable protestar ante las
injusticias, lo que no es justo es tratar de rebajar la estatura
de una institución por rebatiñas politiqueras. |
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