MAIMÓN EN
LA PALESTRA
Indudablemente que el problema de la
Junta Distrital de Maimón
con el Ayuntamiento de Puerto Plata por la pertenencia o no a
sus demarcaciones de los Hoteles Riu, va mas allá del dinero.
Subyacen dentro de esas discusiones,
intereses políticos que en nada benefician a los pobladores, la
gente común, los habitantes de a diario.
Si no es así, a nadie
se le hubiese ocurrido realizar una marcha en plena visita de un
mandatario de la nación a la provincia. La programación de esa
actividad precisamente para ese día, fue un desaguisado. Claro,
hablando desde el punto de vista de la sensatez y el buen
juicio, no desde el punto de vista del juicio político que todo
lo distorsiona, lo retuerce y lo encubre.
Aunque geográficamente esa parte
pertenezca, por naturaleza, a Maimón, la ley establece, de forma
ambigua, que la
franja donde están los hoteles le toca al municipio de Puerto
Plata. Fue precisamente en el gobierno pasado, cuando el
ejecutivo tenía mayoría en el Congreso, que se aprobó la ley.
Fue apoyada por el Senador de entonces para beneficio de la
sindicatura de entonces.
Aducen algunos que, de todas formas, Maimón
no tiene la logística para dar un servicio eficiente de
recolección de basura de acuerdo a los estándares
internacionales de calidad. Para la recolección de esos
desperdicios, dicen, se requieren dos camiones: uno valorado
en 3.5 millones especializado en la recolección de basura seca
y el otro valorado en 5 millones de pesos, especializado en
recolección de basura húmeda y lo que pagan mensualmente esos
establecimientos hoteleros no compensa la inversión.
Lo cierto es que los trapos sucios debemos
lavarlos en nuestro patio sin la presencia de vecinos y menos
cuando el jefe nos visita.
Lex dura Lex decían los romanos.
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