LA UNIFICACIÓN DE LAS ELECCIONES

 4 de junio de 2008

Sólo han pasado algunos días de que se celebraran  las elecciones presidenciales y ya se escuchan las voces aupando aspiraciones a senadores, diputados, síndicos y regidores. 

Hay quienes plantean que los actuales legisladores permanezcan hasta el 2012. Eso significa que permanecerán en sus puestos por 6 años. 

Otro planteamiento es, que los que sean elegidos en el 2010 permanezcan solamente hasta el 2012, es decir dos años.  De esa manera se unificarían las elecciones presidenciales, congresuales y municipales.  

Esta última opción, la de los dos años, de acuerdo a la lógica parece ser la más atinada.  Es la más acertada porque el que no tiene el cargo, podría, con mucha mayor facilidad, antes de que se celebren esas elecciones,  estar dispuesto a negociar su permanencia por esos dos años.   

Un país pobre no puede progresar si parte importante de sus recursos se destinan a celebrar elecciones.  La pérdida de tiempo en campaña resta efectividad en el desempeño de las funciones de cada aspirante, de los que apoyan y de todo el aparato productivo nacional.  

El arrastre tuvo repercusiones nocivas en su momento, eso no significa que será así siempre.  

De una cosa sí se debe estar claro; sea como sea, la unificación debe imponerse, aunque el precio que haya que pagar sea alto.