Editorial

    

LAS NORMAS NUNCA SOBRAN

 06 de junio de 2008

Por iniciativa del Poder Ejecutivo, el Congreso le ha devuelto el proyecto de ley que modificaría el Código Monetario y Financiero con la finalidad de introducirle algunos cambios.  

Hay que reconocer que las cosas son diferentes en el ámbito financiero internacional, principalmente por lo que tiene que ver con la crisis de las hipotecas en Estados Unidos. Esta crisis es una lección que se debe aprender. Indudablemente que la misma es el producto de la irresponsabilidad, la falta de supervisión y la carencia de normativas.

Todavía en nuestro país no existe un mercado financiero tan desarrollado que permita colocar pagares producto de transacciones inmobiliarias a largo plazo en un mercado secundario. Establecer la normativa antes de que sucedan esos desatinos por falta de reglamentos nunca sobra.

Lo que sí puede recomendar el Ejecutivo en este momento es la corrección de las distorsiones existentes en el mercado crediticio nacional en el sentido de la facilidad con que se consigue un préstamo para  un vehículo de lujo, contrario a las dificultades que tienen las empresas industriales, comerciales y agropecuarias para acceder al crédito. 

Otro aspecto importante a tomar en cuenta es el que se refiere  los pequeños y grandes deudores. Los que actualmente están en la clasificación de menores deudores son los que tiene facilidades crediticias menores a los 5 millones de pesos. 

Recientemente la Junta Monetaria evacuó un reglamento en el que los prestatarios con menos de 15 millones de pesos serian considerados como deudores menores. Esto traería como consecuencia la flexibilización de algunas normas de evaluación crediticia a estos deudores lo que redundaría en aumento de la cartera de créditos al sector industrial y comercial de la banca.

Convendría pues, que las autoridades monetarias pongan en vigencia este reglamento lo antes posible debido a que el sector productivo y comercial está a la espera de estas modificaciones y pongan atención a la distorsión descrita  en el párrafo tres de este editorial.   

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