Editorial

  

LA DANZA DE LOS MILLONES 

6 de agosto de 2008

Las autoridades deportivas anuncian que regalarán millones de pesos a los atletas que obtengan medallas en los juegos olímpicos.  

¿Cuántos hay de provincias?, ¿Cuántos deportistas salidos de estas tierras no tan lejanas a la capital podrán optar por esos premios en metálico? Sin lugar a dudas, pocos.  

Las provincias no aparecen en el mapa de la generosidad deportiva nacional. Cualquiera se sorprende con tal ofrecimiento. En Puerto Plata el dojo de Judo luce destartalado, el de Karate ni hablar. Los recursos brillan por su ausencia en el boxeo, el Voleibol y el atletismo, por sólo mencionar algunos.  

En la capital, a los atletas de “alto rendimiento” se les ofrece; alimentación, alojamiento, becas, transporte, un cheque mensual, entre otras facilidades. ¿Cómo puede un provinciano llegar a beneficiarse de esas condiciones si en sus pueblos no se les ofrecen los medios para llegar a nada?   

A algunos entrenadores se les asignan sueldos de miseria, condición segura para el pluriempleo. Para mantener las instalaciones hacen rifas y piden.  

El deporte provincial, está en crisis. De ahí, tantos bares de mala muerte repletos de jóvenes cuasiperdidos, tantos puntos, y tan precaria esperanza.   

La repartición debe ser equitativa.

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