Editorial

    

HABILIDAD NEGOCIADORA VERSUS DESVERGÜENZA

15 de julio de 2008

Indudablemente la profesión más lucrativa en este país es la de político. Si el DEPRECO no fuera una sátira y las instituciones funcionaran,  habría mucha tela por donde cortar. Los ejemplos sobran. 

Hasta el más humilde de los dominicanos se da cuenta cuando funcionarios y ex-funcionarios construyen plazas, negocios, viviendas. Las fincas ganaderas adquiridas con dinero del pueblo lucen relucientes, algunas casas campestres tienen piscinas, canchas de todo tipo y hasta potreros. 

No hay que referirse a aquellos de habilidad negociadora probada que teniendo sus propios negocios entraron a la política y siguen siendo prósperos. 

Hay que sancionar aquellos que entraron al ruedo cargados de pasivos y revertieron esa condición durante su paso. No hay que ir muy lejos.  Al parecer pierden la vergüenza y no les importa la exhibición.

Mientras el pueblo llano asiste esperanzado cada dos años a las urnas, a sus espaldas, la risotada irónica de la desvergüenza irrumpe irreverente. Porque cuando no hay sanción, el latrocinio se convierte en plato del día.

Su comentario:
Evite los insultos, palabras soeces, vulgaridades o groseras simplificaciones.
Nombre:
Email:
País:
Mensaje:

 

 

 

 

Editoriales Anteriores