ESOS ODIOSOS APARATAJES
24 de junio de 2007
En una ocasión, como
consecuencia de la llegada del Coronel Jefe de la Policía a
Puerto Plata, este diario digital le dio un espaldarazo y le
deseó buena suerte.
Si bien es cierto que los
niveles de violencia se han reducido, claro, no como se espera,
también es cierto que hay que estar alerta ante algunas cosas
que están sucediendo.
A lo que nos referimos es a
la actitud arrogante y soberbia de algunos miembros de la
Policía cuando llegan en turbas a los lugares públicos dizque
buscando armas de fuego.
Atropellan a todo el mundo,
revisan a muchos y “trancan” a los que les ven cara de pendejos.
La ciudadanía agradece la vigilancia y el celo puesto
por esa institución con la finalidad de salvaguardar bienes y
vidas, pero no quiere dictaduras.
Ya esos tiempos pasaron. ¿Y
cómo es que usted se va a presentar a un lugar público, El
Furgón, Alexis o La Barrica, por sólo citar algunos, con una
turba de “agentes” y guardias, detener el tránsito y penetrar
con armas largas a esos lugares dizque a preguntar por armas de
fuego?
¿No sería mejor apostar
policías vestidos de civil en esos lugares para que observen las
personas que están armadas y con la decencia y el comedimiento,
como debe ser, llamar a esa persona disimuladamente e invitarlo
a que la entregue?
¿Por qué hay que hacer un
estrepitoso aparataje sin sentido? ¿Qué necesidad hay de eso? Si
es publicidad lo que quieren, si es notoriedad lo que desean,
aquí la tienen.
Lo grande del caso es que
no hay quien les diga nada y si algún ciudadano de esos que
pagan el 25% de su salario en impuestos, de esos ciudadanos
simples que van a esos lugares a mitigar sus penas, a beberse la
cerveza que le hace olvidar por un rato el calor y hasta las
deudas acumuladas, si ese ciudadano osa decir algo, o poner
cara, o mostrar un ápice de tentativa para reclamar sus
derechos, pobre de ese ciudadano.
“Tránquenlo”.
¡Súbase al camión!
El sábado en la noche
tenían como veinte muchachos hijos de “machepa”, desheredados y
proscritos de la fortuna, subidos en ese camión. ¿Dónde está la
orden motivada y escrita de una autoridad judicial competente?
¿Dónde esta la flagrancia? ¡Esa no es la forma de tratar a la
ciudadanía, esa no es la forma! En este país, ser pobre se ha
convertido en un delito que conlleva ocho o diez horas en el
cuartel "para fines de depuración". Debemos revisarnos.
La actitud poco
profesional, totalmente fuera de tiempo y espacio asumida por
las autoridades policiales de aquí en lo que se refiere a lo de
las armas de fuego en manos de civiles, lejos de hacerle bien al
gobierno, lo que hace es empañarlo. Si se quieren poner guapitos
que se pongan, pero esa es la realidad. Ya el tiempo de los
cucos pasó.
Puerto Plata no debe
permitir esos atropellos. |