Editorial

    

EL “TODO INCLUIDO” Y LAS PROPINAS 

28 de abril de 2008

El modelo excluyente que ha impuesto en la hotelería el sistema “todo incluido” hay que revisarlo.  Los bajos salarios del personal de línea de esos establecimientos hacen que sus condiciones de vida no mejoren conforme al aumento de la cantidad de visitantes extranjeros y locales.   

Una parte importante de los ingresos de los obreros turísticos proviene de las propinas. ¿Quién controla las propinas en esa actividad?

Fuera de los reportes mensuales al fisco, se desconoce si hay alguna fiscalización pública o privada que inspeccione el monto de las compensaciones  por ese concepto que reciben esos trabajadores.  

Como el grueso de los ingresos por turismo circula a través de interminables transferencias internacionales sería importante determinar,  dado el modelo existente, si  esos asalariados están recibiendo lo justo.  

Debido a la importancia que revisten las propinas como componente substancial en esos ingresos, debería existir un mecanismo creíble que proporcione por lo menos una certeza sobre la veracidad o no de los montos que se reciben.  

¿Están esos trabajadores conformes? ¿Se sienten seguros de que lo que reciben es lo justo? No.

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