EL BOOMERANG DEL SFS

4 de septiembre de 2007

Motivos hay de sobra para preocuparse con la entrada en vigencia de Seguro Familiar de Salud (SFS).  Una ola de disgusto entre empresarios que no conocen los detalles de los servicios que van a recibir sus empleados.

Ciertamente, lo que se ha hecho es mostrar una eficiencia exagerada en el cobro de los porcentajes que tanto el empresario como los trabajadores van a pagar, no así en lo que respecta al servicio.   

En lo que respecta a los empleados que actualmente tienen sus seguros privados con una ARS, la transición del seguro privado al seguro público no está clara. Hay demasiados cabos por atar.  La Dirección y defensa de los afiliados (DIDA), entidad llamada a la orientación de los afiliados, hasta la fecha se mantiene muda, tal y como lo ha estado durante todo el proceso.  

Hay serias contradicciones entre lo que proclamó a boca llena el Vicepresidente en su afán desmesurado de poner en vigencia esta ley y lo que han dicho las ARS, los médicos y las clínicas.  

Con el inicio del Seguro Familiar de Salud, el presidente Leonel Fernández se las está jugando todas, incluso, la posibilidad de ser reelecto el 16 de mayo del 2008. 

Ojalá que el afán de protagonismo sin bases firmes, no se convierta en un boomerang que tome desprevenido a todos los que piensan capitalizar con votos la salud de los trabajadores.