Editorial

   

PARALIZACIÓN DEL TRANSPORTE

 4 de marzo de 2009

La abrupta paralización del transporte de entrada y salida a Puerto Plata por parte del Sindicato de Camioneros dejó un sabor acre en el paladar de muchos ciudadanos.   

Se supone que cualquier  huelga que se haga para reclamar obras en favor de las comunidades debe contar con el apoyo de esas mismas comunidades.  No es verdad que la población apoya el que se paralice la entrada y salida de la ciudad a los vehículos que transportan alimentos, a los que trasladan estudiantes y hasta las ambulancias.  

Tomar por sorpresa una comunidad turística de la manera absurda e irracional como se tomó Puerto Plata  refleja desorden y falta de autoridad.  Cientos de turistas no pudieron realizar sus excursiones, cientos de estudiantes no pudieron llegar a las escuelas, cientos de trabajadores no pudieron llegar a sus trabajos y todo se paralizó por horas. 

Se ha dicho con notable regularidad que el reclamo debe ser constante pero no ligero. Las obras reclamadas son muy importantes. Puerto Plata debe reclamar de tal forma que no afecte su imagen, la convivencia pacífica de sus ciudadanos y con ello el turismo.  

Hay que ser cautelosos.

 

 

 

 

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