Editorial

     

29 POLICÍAS Y  UNA DECISIÓN.  

19 de Marzo de 2009

La Honorable Suprema Corte de Justicia aspira a que los jueces no se desvíen ni un ápice de lo establecido en las leyes. Exigen cumplimiento a rajatablas de los procedimientos.   

En el caso de los 29 policías a los que se les solicitó Habeas Corpus en Puerto Plata la jueza actuó  según la ley, tal y como quiere la Suprema.  Ella hizo lo que tenía que hacer, independientemente de la crucifixión y muerte de que ha sido objeto.  

Los jueces no están para cubrir faltas de nadie, en el caso de que la jueza no le diera libertad a los inculpados, detenidos sin orden motivada y escrita por  un juez competente y sin haber sido sorprendidos en flagrancia, violaba el debido proceso.  Ni siquiera en principio se trató de un proceso disciplinario como muchos quieren alegar, la realidad es que los inculpados tenían 30 días detenidos, sin que hubiera flagrancia ni orden.  

Los vicios contenidos en ese proceso producto de la negligencia, la falta de investigación profunda, la falta de instrumentación de expedientes realmente sustentables va a traer como consecuencia que esos inculpados salgan en libertad.  

Este proceso no es más que la materialización de lo que todos dicen; que la falta de recursos que acusa el Ministerio Público para contratar recursos humanos suficientes que puedan realizar verdaderas investigaciones, recabar las pruebas e instrumentar expedientes sólidos, hace que lo prescrito en el Código Procesal en la mayoría de los casos no pueda cumplirse.

Como consecuencia, muchos que delinquen andan sueltos y el futuro es cada vez mas sombrío.   

Con independencia a la condenación o no de esos ex-policías, la sentencia que ha de venir podría ser bastante dolorosa para la mayoría.  

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