Debido a que es prácticamente imposible proteger con esfuerzos separados las áreas prioritarias para la conservación de las especies, la Organización Internacional para la Vida de las aves optó por un modelo más efectivo al seleccionar sitios clave lo bastante pequeño para ser protegidos en su totalidad, con la ventaja de que la mayoría de estos lugares forman parte de grandes zonas ya protegidas; este esfuerzo suma más de 7,500 sitios en 170 países.
Una de la razones para esta estrategia se debe a que gran parte de las especies de pájaros son migratorias y la protección de una sola área no garantiza una protección adecuada de la especie.
La mayor inversión se destina a los lugares donde habitan-aunque sea de manera temporal las especies más amenazadas.